Conocernos

Tú eres el artífice de tu destino al menos, en un porcentaje importante de la suerte teniendo en cuenta que tú eres quien tomas tus decisiones, apuestas por tus sueños, arriesgas con valentía por los grandes sueños de tu corazón.

La buena suerte está en tus manos y ello supone una gran responsabilidad pero a la vez, tener el poder en tus manos te permite sentirte fuerte y muy capaz para disfrutar del momento presente con ilusión y con motivación.

La buena suerte está en tus manos. En Conocernos te damos las claves para entrenar este pensamiento positivo:

1. En primer lugar, deja de caer en la superstición de creer que la suerte está en el cumplimiento de determinados rituales. Eso es una esclavitud. En realidad, la buena suerte está en tus manos porque tú eres la única persona capaz de hacer realidad aquello que de verdad deseas. No te engañes a ti mismo y ve ahí donde el corazón te lleve.

2. Sonríe a la vida porque la felicidad siempre te sonríe a ti cuando la miras de frente. La actitud es básica para tener un buen nivel de bienestar y mejorar las posibilidades.

3. No tengas miedo porque el miedo aplasta tus sueños, te hace sentir diminuto frente a todos tus deseos. En cambio, tú tienes que controlar esos miedos poniendo el foco de atención en aquello que te apasiona.

4. No tengas tanto miedo porque el corazón humano es libre para vivir, disfrutar y ser feliz sin las cadenas de la culpa, la tristeza, la envidia, la rabia, el odio…

5. Eres una persona maravillosa y como tal, puedes disfrutar del momento presente con mucha ilusión y con mucho cariño.

6. Explora por diferentes caminos porque la vida no es un callejón sin salida sino un campo abierto con mucha ilusiones y esperanzas. Anímate a descubrir los caminos por ti mismo, no te limites por la opinión de los demás porque el camino de los otros no tiene que ser el suyo. Cada ser humano tiene su camino en este mundo.

Dentro de ti, en tu corazón, está la llave que abre todas las puertas de tus sueños.

Valora aquello que tienes de verdad y no lo que te falta. Céntrate en aquello que sí que posees y que has alcanzado. No dejes que tu mirada se nuble por no poder disfrutar del presente al tener la vista mal enfocada en la realidad de las cosas. Ningún ser humano ha realizado todos sus sueños ni tiene todo aquello que anhela ya que además, el deseo suele ser la gran tragedia del ser humano.

Un deseo le sucede a otro y la voluntad humana puede ser tan caprichosa como la de un niño mimado. Realmente, resulta agotador vivir enfocado en la carencia y en la añoranza. ¿Cómo ser más consciente de aquello que tienes? ¿Cómo puedes valorar tu felicidad?

1. En primer lugar, ten una visión realista de la vida porque la existencia humana no tiene nada que ver con comedias románticas que han triunfado en taquilla como Pretty Woman. Lo cierto es que en ciertos momentos, la vida se parece más a una tragedia.

2. Da las gracias todos los días por aquello que tienes y sé consciente. Por ejemplo, antes de tirar comida a la basura piensa que existen personas no sólo en el tercer mundo sino también, en España con carencias aconómicas. Vivir de una forma consciente implica pensar y hacer las cosas bien.

3. No te dejes llevar por la envidia y no critiques a aquellos que te rodean. La vida es muy bonita, por tanto, disfruta y sé feliz de verdad como mereces.

4. Sal de ti mismo, por ejemplo, a través de un ejercicio de voluntariado. Puedes comprobar la realidad de aquellos que te rodean y observar el sufrimiento ajeno viendo que las penas de los demás pueden pesar hasta el infinito.Y tú puedes ayudar a que tu entorno más cercano sea más feliz con acciones bonitas y con más esperanza.

5. Vive con el corazón despierto al mundo porque tienes un corazón gigante. Es una pena que el individualismo social, en más de una ocasión, nos cierra a los demás porque nos sentimos diminutos. Sin embargo, la suma de muchos buenos corazones representa la victoria.

Existen personas que tienen una visión de la pasión muy reduccionista al asociar este término únicamente con el amor de pareja. En realidad, la pasión es una virtud muy útil, positiva y potente que abre puertas a todo aquel que tiene un corazón luchador. La pasión va más allá del amor de pareja ya que se puede aplicar a la amistad cuando una persona es de verdad comprometida con aquello que hace.

Del mismo modo, la pasión se puede aplicar al cien por cien, al ámbito laboral cuando una persona tiene el poder de apostar por sus sueños, arriesgar y trabajar hasta el extremo en la consecución de una meta. La pasión te lleva allí donde tú quieres estar porque es una fuerza tan potente que no existen obstáculos tan fuertes como para destruirla.

¿Cómo puedes alimentar la pasión en cualquier ámbito de tu vida?

1. Recuerda los sueños de tu juventud e intenta volver a conectar con esa esencia porque tu verdad interior te abre puertas.

2. Camina con paso firme y no tengas miedo: visualiza tu meta y eso te dará claridad de ideas.

3. Ten personalidad para vivir tu vida y seguir tu camino sin dejarte influir por aquello que hacen los demás o por lo que se lleva a nivel social. Eres una persona capaz, autónoma e independiente para disfrutar de la vida al cien por cien.

4. Cuida tu corazón porque eres una persona maravillosa y los sueños que se esconden detrás de la pasión son fuente de salud. Por tanto, disfruta de la vida con el alma puesta en lo sencillo de vivir, caminar y ser feliz.

5. La pasión es la luz que marca tu destino. Pero como en la vida misma existen crisis, momentos de dudas e inseguridades. Conviene tener claro que es positivo no tirar la toalla ante el primer obstáculo y luchar de verdad por alcanzar los sueños incluso, cuando has dejado de creer en ellos. En más de una ocasión, lo más evidente es lo más invisible a los ojos.

La pasión mueve el mundo y lo llena de fuerza y vitalidad.