Tener apuros económicos

Cristo Redentor A nadie le gusta tener apuros económicos porque desde los problemas de dinero también tienen las personas más inestabilidad y menos felicidad. Muchas veces, las personas se guardan para sí mismas aquello que sienten, por vergüenza o pudor.

En una sociedad en la que en más de una ocasión se asocia el ser con el tener, no es nada fácil confesar una debilidad económica. Pero está claro que los problemas económicos, a largo plazo, generan unas necesidades tan evidentes que es indispensable dar el paso de pedir ayuda.

En primer lugar, a familiares y amigos que son quienes más conocen y quieren al afectado. Las personas que de verdad merecen la pena son aquellas que te brindan la mano en la dificultad, gente que te apoya en un momento de debilidad.

Pero también existen entidades como Cáritas, Cruz Roja o el Banco de Alimentos que están realizando una excelente labor de ayuda social para atender las necesidades de esas familiares que no pueden llegar a final de mes porque en muchos casos, todos los miembros de la casa están en desempleo y en algunos casos, también, no reciben ningún tipo de sustento económico.

Existen otras entidades como el Teléfono de la Esperanza que también son de gran ayuda para los afectados por una situación tan grave como el desempleo. Las personas necesitan hablar de aquello que les pasa, contar qué les sucede, poder decir qué piensan.

Por ello, el Teléfono de la Esperanza se convierte en un teléfono amigo de ilusiones compartidas en donde todo aquel que llama sabe que va a encontrar una voz amable al otro lado del hilo telefónico.

La soledad que se vive en un momento de grave situación económica, empeora todavía más la situación de soledad que se tiene en ciertos momentos de la vida. Hoy día, en plena crisis, nada sería lo mismo sin la familia: los mayores se han convertido en muchos casos, en el soporte de todo el hogar.

Cómo controlar los ataques de hambre

¿Cómo controlar los ataques de hambre y evitar comer por puro aburrimiento o ansiedad? Muchas personas que pasan mucho tiempo comiendo no toman alimentos porque tienen hambre sino porque quieren llenar a través de la comida un vacío interno. Conviene detectar a tiempo el problema para evitar que vaya a más y poder resolverlo. ¿Cómo controlar los ataques de hambre?

1. En primer lugar, evita quedarte toda la tarde en casa sin hacer nada. El sedentarismo potencia mucho más la tentación de comer entre horas y de convertir la comida en una distracción y en un juego. Pero en realidad, aprovecha tu tiempo de una forma más constructiva: puedes quedar con un amigo para ir al cine, salir a tomar algo, pasear…

2. Las tentaciones de picar entre horas aumentan cuando al hacer la cesta de la compra llenas el carro de productos que no son de primera necesidad y que únicamente, responden al criterio del placer. Está claro que existen productos en el supermercado que son una auténtica tentación. Acude a hacer la compra acompañado en vez de solo y nunca vayas a comprar en un momento en que tienes hambre porque comprarás más de lo necesario.

3. Acostumbra a llevar desde casa el almuerzo o la merienda para la hora del trabajo. Así evitas tomar en un bar de forma diaria un pincho o una pieza de bollería industrial. No sólo es más sano lo que preparas en casa sino que a la larga también es mucho más económico.

4. Piensa en las posibles consecuencias de poder comer tanto entre horas: kilos de más. Es mejor tomar conciencia de la situación a tiempo para evitar disgustos innecesarios.

5. Toma infusiones de sabores que producen una sensación saciante y además, son muy sanas. Puedes darte este pequeño capricho entre horas cuando tienes el deseo de tomar algo.

7. Mímate en las horas de las comidas, disfruta de ese momento, para ello, esfuérzate también por dar una buena presentación a tus platos.

Anímate a poner un candado emocional al frigorífico para poner límites a los ataques de hambre entre horas: come no sólo con la cabeza sino también, con el cerebro.

La amarga tristeza del domingo por la tarde

Castanheira - Sunrise Es sorprendente cómo los días de la semana pueden influir de una forma directa en el estado de ánimo de una persona. Los domingos por la tarde es uno de esos días en el que tantas personas se dejan llevar por la monotonía y por la melancolía de la despedida de algo. Una semana queda atrás, y entonces, surge el peso del nuevo inicio semanal con ese lunes que a veces, pesa tanto sobre la espalda.

El domingo es un día maravilloso y todavía más en verano cuando los días se pueden exprimir mucho más como una naranja que deja su sabor dulce en los labios. La tristeza amarga del domingo por la tarde causa dolor y sufrimiento a tantas personas que toman el fin de semana, como una vía de escape porque no son felices en su trabajo. Existen personas que han hecho del lema: “No me gusta mi trabajo” algo totalmente normal. Cuando en realidad, es posible disfrutar con el trabajo.

Y en caso de hacer una función que sea contraria a tu vocación, también es importante que te des la oportunidad de disfrutar cambiando de actitud. Siempre existe algo positivo en cualquier trabajo. Por ejemplo, es posible tener un buen horario o un buen ambiente laboral.

¿Cómo evitar la tristeza del domingo por la tarde? Evita quedarte encerrado en casa viendo la televisión. Organiza mejor un plan con tus amigos. Por ejemplo, puedes ir al cine o realizar una excursión al aire libre. Mientras estás disfrutando de un plan gratificante te sientes bien contigo mismo y satisfecho por haber disfrutado de la vida en compañía con los demás.

La tristeza del domingo por la tarde duele en exceso y nos hace sentir diminutos. Sin embargo, merece la pena vivir en función del reloj del corazón y no de la fecha del calendario. El inicio de una nueva semana también simboliza la alegría de hacer cosas nuevas y de pasarlo bien de verdad con una lista de actividades gratificantes.

¿Alguna vez te has dejado arrastrar por la tristeza del domingo por la tarde? Disfruta del presente.

Lectura recomendada: La felicidad es un té contigo

Lectura recomendada: La felicidad es un té  contigo

Existe un hábito muy enriquecedor a nivel emocional. Igual que en muchos momentos quedamos con los amigos para tomar un café en un bar también es gratificante ir a dar un paseo a una librería para conocer las novedades bibliográficas y ver los libros que en sus páginas tienen vida propia. Algunos libros como La felicidad es un té contigo que está arrasando, te atrapan por completo en un solo golpe de vista.

Gracias en parte, a una portada realmente llamativa, colorista, vitalista, y por qué no decirlo, muy femenina. Su color rosa puede ser todo un símbolo de la felicidad que transmiten los personajes, gente normal y corriente, con vidas comunes pero que están descritas en un tono de humor fascinante.

Todo comienza con la desaparición de Atticus Craftsman, un empresario de éxito del mercado editorial. Berta, Soléa, María, Asunción y Gaby son las trabajadoras de la revista Librarte que ante el tiempo de que la empresa en la que trabajan se cierre, hacen todo lo posible por salvar el negocio y no perder su trabajo.

El objetivo de la novela es muy sencillo: pretende hacer pasar un buen rato al espectador, alejarle por un momento de su realidad cotidiana y de las preocupaciones diarias para pasar un rato agradable y disfrutar de la maravilla de la lectura que te atrapa y te llena por completo desde la primera página.

La felicidad es un té contigo es un libro que puedes regalarte a ti mismo esta primavera para disfrutar de un buen plan o también, un regalo que puedes hacer a un amigo para decirle ese mensaje positivo de afecto que se encierra en el título de esta novela: «La felicidad es un té contigo».

La felicidad es un té contigo está escrito por Mamen Sánchez. La prosa de esta obra está bien elaborada. Y lo que de verdad importa es que el lector conecte con los sentimientos de los personajes.  Y no tanto, que dichos personajes sean verosímiles o no.

La felicidad es un té contigo es el libro estrella de esta primavera porque no hay nada como poner color a la vida con un poco de alegría literaria.

Imagen y más información: Lo que quiera leer hoy

Cómo controlar un ataque de celos

- (...) y cuando nazca el bebe, ¿ya no vas a quererme...?

¿Cómo controlar un ataque de celos? Cuando una persona tiene un ataque de celos está fuera de sí, es decir, no se centra en el momento de la forma adecuada, no es objetiva, no consigue racionalizar la situación.

El primer paso, es entender que los celos no son amor, ni mucho menos. Una relación está basada en la confianza, por ello, es indispensable poder tomar conciencia del problema para buscar soluciones. Los celos vividos de una forma extrema pueden requerir de tratamiento psicológico para poder salir adelante y luchar por una estabilidad emocional.

En Conocernos te damos las claves para controlar un ataque de celos:

1. En primer lugar, escucha la opinión de tu pareja y confía en tu palabra. No des más peso a lo que tú pienses si no te ha dado motivos reales para desconfiar.

2. Muchas veces, existe poco en común entre la realidad y aquello que interpreta una persona bajo el efecto de los celos.

3. Evita decir nada bajo un ataque de celos porque es muy probable que luego te arrepientas. Cuanta hasta diez y hasta cincuenta si hace falta porque muchas veces, es bueno aprender a esperar y controlar la ira.

4. Toma conciencia de los efectos negativos de los celos. Destruyen una relación, matan la pasión, alejan a dos personas que se quieren.

5. Entiende que es normal que cualquier chico y cualquier chica pueda tener relaciones de amistad con alguien del sexo opuesto puesto que la amistad no es incompatible con el amor. Si a ti no te gusta que tu pareja te agobie con dudas, entonces, tú tampoco lo hagas. No sometas a tu pareja a un tercer grado cada vez que sale con una amistad.

6. Hazte la siguiente pregunta: ¿Qué esconden tus celos en realidad? Los celos pueden esconder inseguridad personal, falta de autoestima, miedo a no gustar a la otra persona, temor a perder una estabilidad…

Cuando una persona tiene celos, busca la responsabilidad de la situación fuera cuando en realidad, tiene el conflicto dentro. Por ello, es importante asumir que quien tiene que poner fin a sus celos es el  celoso.

Cómo empezar a ser un poco más optimista

Apertura ¿Cómo puedes empezar a ser un poco más optimista cuando tienes una tendencia habitual hacia el pensamiento negativo?

En primer lugar, es fundamental que pienses que esa tendencia no es determinista. Es decir, eres una persona libre para cambiar y mejorar. Ningún ser humano está determinado a ser negativo porque dentro de ti tienes la capacidad para incluir en tu modo de ser nuevos gestos y actitudes.

En Conocernos te damos las claves para ser un poco más optimista:
1. En primer lugar, ten paciencia porque la paciencia es una virtud que te da frutos muy beneficiosos en tu día a día. Pero esos frutos, no siempre se ven a simple vista: hay que sembrar, y aprender a esperar. Por ello, ten una visión de futuro en la superación personal.

2. Ponte pequeñas metas en tu día a día y cumple con tu palabra. Siempre que eres capaz de ser consecuente con aquello que te has prometido a ti mismo también disfrutas mucho más de la satisfacción del trabajo bien hecho.

3. Date pequeños premios a ti mismo cuando tengas un logro del que te sientas orgulloso. Es muy importante que sepas hacerte la vida agradable a ti mismo porque tú eres tu mejor amigo, la única persona que va a estar contigo siempre.

4. Eres una persona valiente como para vivir la vida con la fuerza de la intuición y de la ilusión. Siempre existen motivos para el desánimo o la tristeza pero lo importante es que busques dentro de ti, todo ese potencial, para poder hacer algo grande con tu destino.

5. Recuerda que la vida es bella incluso cuando el destino se hace un poco cuesta arriba. Siempre existe una luz a final del túnel.

6. Potencia el amor propio porque cada gota de amor que te das a ti mismo es una fuente de pensamiento positivo. Por ello, toma el imperativo de amarte a ti mismo como un auténtico deber moral.

7. Tienes la capacidad, sin darte cuenta, de cambiar la vida de aquellos que te quieren de verdad porque para ellos, tu presencia es muy valiosa.

Cómo cuidar de ti en verano

Muchas personas se equivocan al quedar a la espera de cuidados externos por parte de amigos, pareja y familiares. Al adoptar un rol de pasividad, las frustraciones crecen porque es difícil que los demás puedan adivinar tu pensamiento y saber qué necesitas. ¿Cómo cuidar de ti?

1. En primer lugar, préstate atención a ti mismo. Date amor y cariño porque lo necesitas de verdad. Eres una persona maravillosa: date ese protagonismo que mereces y ese amor y respeto que cualquier ser humano necesita para tener una vida feliz.

2. En segundo lugar, recuerda que en verano es fundamental cuidar la piel y evitar el contacto excesivo con el sol. Evita la exposición directa al sol en las horas de máximo calor. Y utiliza siempre crema protectora.

3. Busca el equilibrio en tu vida porque esa es la verdadera fórmula de la felicidad: equilibrio entre la vida en pareja y el trabajo, equilibrio entre los planes sociales y el contacto contigo mismo, disfruta de una alimentación equilibrada… En definitiva, el equilibrio siempre es la mejor receta para vivir en plenitud.

4. No te guardes los problemas para ti. Comparte tus miedos con aquellos que te quieren porque te ayudará a desahogarte.

5. Ama todo lo maravilloso de la vida y disfruta del momento sin ser un esclavo de la seguridad absoluta: ¿Quién sabe qué puede pasar mañana? El camino se desvela andando.

6. Expresa abiertamente tus necesidades con aquellos que te quieren: di aquello que piensas y sientes.

7. Viaja con más frecuencia, aunque sea, haz una escapada de fin de semana para visitar a tus familiares a un pueblo. Es bueno romper las rutinas y desconectar.

8. Nunca des la espalda a tu familia: la familia, a diferencia de los amigos, no es cuestión de elección: nos viene dada desde el nacimiento. Es destructivo a nivel emocional cortar los lazos con un ser querido.

9. Siempre queda esperanza, más ilusiones y vida. Aprovecha el verano como una época positiva para mirar dentro de ti y crecer como persona. Existe una práctica muy positiva para el verano: haer yoga en la playa. ¿Te animas al plan?

Música para subir el estado de ánimo

| violin |

Existen canciones maravillosas que además de bonitas tienen un efecto positivo sobre el estado de ánimo porque son enérgicas y están llenas de vitalidad. Son como vitaminas para el espíritu que al escucharlas, te hacen sentir bien contigo mismo ya que recibes amor en cada nota. La música tiene un efecto muy beneficioso sobre el ánimo de una persona, por esta razón, es de vital importancia aprender a utilizar la música en propio beneficio.

Uno de los errores más habituales es el de escuchar canciones nostálgicas en un momento de desamor que llevan, a aquel que está sufriendo, a regodearse todavía más en su dolor y en aquello que vive como una tragedia personal. Al revés de este hábito, la mejor opción es la de empezar el día con una canción llena de vida que tenga un mensaje positivo, una canción que se convierta en una especie de himno personal para empezar el día o en una prolongación del sonido del despertador.

La música también es algo muy personal ya que cada uno tiene sus gustos, aficiones e inquietudes. Por esta razón, es muy importante que busques en el repertorio de tus cantantes favoritos y hagas una lista de opciones con las que poder alegrarte un domingo nostálgico, una tarde triste o un mal rato. La música es una forma de comunicación y de expresión a través de la cual, cualquier artista conecta de verdad con su público porque el lenguaje de los sentimientos es universal. Algo que queda patente en literatura pero también, en poesía.

Lo cierto es que mientras que existen familias que ven durante horas la televisión y la caja tonta se ha convertido en el sonido de fondo de muchas casas, existe un hábito mucho más gratificante: poner música de fondo en casa con más frecuencia para hacer las tareas domésticas, cocinar, leer una revista y disfrutar del placer de estar en un escenario de bienestar como el hogar.

¿Cuál es esa canción que te alegra siempre el día?

Cómo enfrentarte a una crítica negativa

Macri asegura que la Presidenta está mal informada y le falta buen asesoramiento. Increíblemente, así parece ser.. (si no quieren leer todo, solo lean lo que está en negrita)

Las críticas negativas causan un gran dolor y ansiedad, por ello, es indispensable aprender a disfrutar del momento presente con la tranquilidad de entender que hay que estar abierto tanto a los comentarios negativos como a los comentarios positivos.

Por supuesto, recibir unas palabras bonitas resulta muy agradable, sin embargo, cuando de una forma inesperada te enfrentas a un comentario negativo tienes la sensación de tener que parar un chaparrón de críticas que te resultan injustas. En ese caso, frena la mente, para y espera.

¿Cómo enfrentarte a una crítica negativa?

1. En primer lugar, como algo natural: porque es imposible gustar a todo el mundo, caer bien a todos los demás… Asume que no está en tu mano agradar a todas las personas, lo importante es que siempre habrá alguien que sí que se deje llevar por aquello que tú haces.

2. No respondas a la defensiva ante algo que tú puedes tomar como un ataque. Ten en cuenta que la otra persona puede estar hablándote con todo el cariño del mundo aunque te esté diciendo algo que te duele. En realidad, si alguien se toma la molestia de decirte algo que puede ayudarte a mejorar, también es una muestra de amor.

3. Valora el mensaje que has recibido, date un margen de tiempo para pensar y reflexionar sobre aquello que está pasando y que te hace cuestionarte cosas que hasta ese momento habías ignorado. Que alguien te esté haciendo un comentario no significa que tengas que llevar ese comentario a tu valía como persona en general. Simplemente, las palabras remiten a un aspecto puntual y concreto. Por tanto, relájate y no hagas ansiedad.

4.  Respira profundamente, pasa a otra cosa, ocupa tu mente en algo diferente. Después de un momento de tensión, existe la tentación de seguir dando vueltas eternamente a ese tema pero lejos de ayudar, esta actitud empeora las cosas mucho más.

5. Cuida de ti, quiérete, disfruta de la vida y sé feliz de verdad. Piensa que la vida no se escribe en función de blancos y negros, sino en función de muchos tonos.

Cómo mejorar la gestión emocional

· alvaro.arriagada@gmail.com · La gestión de las emociones es un aprendizaje necesario y humano sin embargo, la inteligencia emocional no tiene el peso necesario en los colegios y en los centros universitarios. ¿Cómo mejorar la gestión emocional? En Conocernos, te damos las claves:

1. En primer lugar, piensa antes de hablar porque es mejor ser dueño de tus silencios que un esclavo de palabras de las que luego te puedes arrepentir. Medita y valora cada decisión que tomas porque es un gesto de madurez actuar en consecuencia.

2. Vive tu vida como tú deseas vivirla. Uno de los mayores sufrimientos es el que surge del miedo al qué dirán. Ha llegado el momento de avanzar y de tener un buen nivel de autocrítica para romper con esos vínculos dependientes que causan tanto daño a las personas.

3. Escucha tu corazón. Existen personas que dan un exceso de peso a la razón pero en realidad, es mejor valorar los sentimientos. El poder de los sentimientos también es muy profundo en la toma de decisiones y de hecho, los sentimientos nos acercan a las personas y potencian la empatía.

Dar un peso exceso a la razón también causa mucho dolor porque las personas excesivamente racionales quieren tenerlo todo bajo control, no se animan a improvisar, les cuesta salirse del camino trazado en su mente. La vida es mucho más que un mapa mental, la vida tiene que ser vivida con cuerpo, alma y corazón. Por tanto, disfruta del viaje de la existencia como una oportunidad para crecer cada día.

.4. Aprende a motivarte a ti mismo sin esperar comentarios positivos de los demás. La verdadera aprobación tiene que surgir de ti. Por supuesto, también es un aprendizaje humano aprender a recibir los elogios positivos externos. Cuando alguien te diga algo bonito di gracias.

5. Sigue formándote en temas emocionales. Acude a cursos de autoayuda, leer libros, asiste a conferencias… En este tipo de entornos también podrás aprender de aquellos que te rodean puesto que más allá de las diferencias, las personas tenemos muchos puntos en común.

¿Cómo mejorar la gestión emocional? Con mucha sabiduría práctica, ilusión y humildad.