Cómo cuidar de ti en verano

Muchas personas se equivocan al quedar a la espera de cuidados externos por parte de amigos, pareja y familiares. Al adoptar un rol de pasividad, las frustraciones crecen porque es difícil que los demás puedan adivinar tu pensamiento y saber qué necesitas. ¿Cómo cuidar de ti?

1. En primer lugar, préstate atención a ti mismo. Date amor y cariño porque lo necesitas de verdad. Eres una persona maravillosa: date ese protagonismo que mereces y ese amor y respeto que cualquier ser humano necesita para tener una vida feliz.

2. En segundo lugar, recuerda que en verano es fundamental cuidar la piel y evitar el contacto excesivo con el sol. Evita la exposición directa al sol en las horas de máximo calor. Y utiliza siempre crema protectora.

3. Busca el equilibrio en tu vida porque esa es la verdadera fórmula de la felicidad: equilibrio entre la vida en pareja y el trabajo, equilibrio entre los planes sociales y el contacto contigo mismo, disfruta de una alimentación equilibrada… En definitiva, el equilibrio siempre es la mejor receta para vivir en plenitud.

4. No te guardes los problemas para ti. Comparte tus miedos con aquellos que te quieren porque te ayudará a desahogarte.

5. Ama todo lo maravilloso de la vida y disfruta del momento sin ser un esclavo de la seguridad absoluta: ¿Quién sabe qué puede pasar mañana? El camino se desvela andando.

6. Expresa abiertamente tus necesidades con aquellos que te quieren: di aquello que piensas y sientes.

7. Viaja con más frecuencia, aunque sea, haz una escapada de fin de semana para visitar a tus familiares a un pueblo. Es bueno romper las rutinas y desconectar.

8. Nunca des la espalda a tu familia: la familia, a diferencia de los amigos, no es cuestión de elección: nos viene dada desde el nacimiento. Es destructivo a nivel emocional cortar los lazos con un ser querido.

9. Siempre queda esperanza, más ilusiones y vida. Aprovecha el verano como una época positiva para mirar dentro de ti y crecer como persona. Existe una práctica muy positiva para el verano: haer yoga en la playa. ¿Te animas al plan?