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Meditación para urbanitas

La meditación no es un bien exclusivo de las personas que viven en una gran ciudad puesto que cualquier ciudadano, más allá de vivir en una urbe tranquila o en una capital, puede necesitar de momentos de paz y de descanso para sí mismo.

Sin embargo, sí es verdad que el ritmo de vida en ciudades como Madrid, Zaragoza o Barcelona es más intenso que en otros lugares en donde las distancias son más cortas y el tráfico menos intenso. Por ello, la meditación se ha convertido en moda para todos aquellos amantes de la filosofía de vida positiva y de la felicidad.

En Conocernos te damos las claves para disfrutar de la meditación para urbanitas:

1. En primer lugar, busca un lugar tranquilo y relajado en el que te resulte fácil desconectar de todo y poder disfrutar de tu mundo interno. En tu casa seguro que hay un espacio que te da tranquilidad. Siéntate en el suelo, intenta dejar el suelo despejado.

Si en tu casa hay alguna alfombra en alguna habitación podías utilizarla para practicar la meditación.

2. Ponte ropa cómoda porque la vas a necesitar para poder relajarte de verdad. Con la llegada de la primavera, ha llegado el momento de renovar el vestuario deportivo para adaptarlo a la ocasión.

3. Cierra los ojos ya que así te es más fácil conectar con tu mundo interior, con tus miedos y fortalezas. Si abres los ojos te vas a distraer mucho más. Intenta dejar la habitación a media luz para crear un clima de intimidad que propicie la relajación y el encuentro contigo mismo.

4. Estate quieto, no cambies de postura ya que cuerpo y mente están tan unidos que si empiezas a cambiar de posición a nivel corporal, también te vas a distraer mucho más a nivel mental.

5. Deja tu mente vacía como si fuese algo que no pesa nada, un peso pluma que fluye por sí mismo.

6. Practica la meditación. Es normal que al principio te cueste más concentrarte pero conforme más meditación hagas, más fácil va a ser para ti.

Pon en práctica estos sencillos consejos de meditación para urbanitas.

Derechos asertivos de las personas

La asertividad es un derecho muy importante para cualquier persona, por esta razón, merece la pena ponerla en práctica en todos los ámbitos de la vida para tener un buen nivel de bienestar mental. ¿Cuáles son tus derechos asertivos?

1. En primer lugar, tienes derecho a ser tú mismo y a mostrarte tal y como eres en cualquier contexto. Deja de lado esas relaciones con personas que no te hacen sentir bien, no respetan tu modo de ser o de sentir.

2. El derecho a la libertad de expresión es clave. No se trata de un derecho que solo tenga que ver con el ámbito de la profesión periodística sino que en realidad es un bien que tienes que practicar también en tu vida privada. Por ejemplo, con tu pareja tienes que potenciar la confianza para poder decir de verdad qué quieres.

3. El derecho a cambiar también es vital para cualquier persona. Recuerda que eres una persona capaz de tomar decisiones importantes en tu vida, y una de las que tiene que ver con este ámbito es lo importante que es cambiar de opinión. Date la oportunidad de hacer las cosas de diferente forma.

4. Tienes derecho a equivocarte y a no ser perfecto, por tanto, no te empeñes en ser algo que en realidad, no eres.Todas las personas cometen fallos, solo las más ignorantes se empeñan en aparentar que son ideales en sus actos.

5. El derecho a decidir tu vida y tu camino. Está claro que en el camino de la vida, puedes escuchar consejos de las personas que te quieren y te aprecian. Sin embargo, en realidad, no tienes que caer en el error de vivir la vida que otros tienen prevista para ti. Tú eres el dueño de tus decisiones y como tal, tienes que darte el derecho de ser feliz.

6. Eres una persona digna de respeto y amor. Por tanto, defiende tus derechos frente a quien no te valora como debes.

7. El derecho a disfrutar de la vida es muy importante para estar bien.

Adicción a las telenovelas: huir de la realidad

Las telenovelas siguen arrasando en la televisión, de hecho, con el número de cadenas que ha crecido en los últimos años también ha aumentado la oferta en un sector que gusta especialmente, al público femenino. Las telenovelas, más allá de su guión original, suelen seguir un esquema muy similar: dos protagonistas guapos que sienten un amor de flechazo, y a partir de allí, surgen mil obstáculo que impiden materializar esa historia de amor.

¿Por qué historias que son tan similares siguen enganchando a tantas personas a lo largo de decenas de capítulos en los que hay más desamor y más sufrimiento que bienestar y felicidad? En Conocernos, te damos las respuestas:

1. En primer lugar, ver la televisión durante horas es una forma de huir de la realidad de la propia vida. Es un gran error puesto que es indispensable tener un buen nivel de bienestar, sentido crítico y obvjetivo.Piensa en todas las cosas que podrías hacer si dejaras de ver tanto la televisión: salir con tus amigos, hacer más deporte, leer más, escuchar música…

2. La búsqueda de un amor que no existe. Las espectadoras de telenovelas son románticas, creen en el lema de que el amor lo puede todo. Sin embargo, aspirar a encontrar un príncipe azul de cuento en la vida real puede tener un precio alto: a lo mejor nunca encuentras a alguien así.

3. Se busca sentir, porque de hecho, este tipo de historias mueve las pasiones humanas, los instintos más primarios del alma humana.

Sin duda, las telenovelas también tienen una función positiva: entretienen. Cualquier persona necesita contar con una forma de poder ver la televisión y desconectar al mismo tiempo de las preocupaciones de la rutina y de los problemas de la oficina. Por ello, también es un placer disfrutar de una historia de amor en la televisión, pero siempre, siendo consciente de que ese amor, es imposible de encontrar en la realidad. Porque además, en caso de existir, no resultaría nada saludable: muchas telenovelas muestran todavía ideas muy machistas y también, un amor vinculado con la dependencia emocional.

Día Mundial contra el Cáncer: cómo apoyar al enfermo

Hoy se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, por ello, en Conocernos queremos profundizar en cómo pueden apoyar los familiares a un paciente enfermo de cáncer puesto que el apoyo de la familia es indispensable para luchar y salir adelante.

En Conocernos, a modo de coaching, te damos una orientación práctica para poder actuar en una situación así:

1. En primer lugar, escúchale. Muchas veces, ante la impotencia que se siente por conocer la enfermedad de un ser querido, las personas muestran su dolor con palabras. Sin embargo, recuerda que en realidad, lo que necesita el paciente en más de una ocasión es que le escuchen, sin hacer más preguntas, sin juzgar o sin ir más allá. El enfermo necesita hablar de sí mismo, desahogarse y poder decir cómo se siente con total libertad.

2. Acompáñale pero respeta también su espacio. Es indispensable acompañar con la presencia cercana a un enfermo, por ello, es bueno hacer planes sencillos en común, tener gestos de cariño, como por ejemplo, darle un regalo, acompañarle al médico… Sin embargo, es un peligro caer en una relación absorbente que priva del propio espacio a quien está débil pero a la vez, es una persona fuerte y capaz. Pero además, tiene derecho a su parcela de intimidad.

3. Sé muy respetuoso en tus preguntas para no cruzar una línea que pueda incomodar a la otra persona. Especialmente, si el grado de confianza que tienes con esa persona no es muy pronfundo. No siempre ser familia de alguien supone que hay mucha confianza entre dos personas.

4. Intenta ofrecer planes a esa persona para que pueda tener la mente ocupada y estar distraída en algo positivo. No es bueno tener la mente puesta todo el día en dar vueltas a la cabeza porque en ese caso, la angustia aumenta.

5. Vive el día a día, intenta pensar lo menos posible en el futuro porque el futuro se vive como una carga desde la enfermedad. Siempre que pienses en el futuro, piensa en positivo, imagina algo bonito que te motive y que te dé seguridad.

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Cómo empezar de nuevo a partir de hoy

La palabra hoy es muy breve, sin embargo, tiene mucha fuerza a nivel emocional, es una palabra que te llena de vitaildad cuando de verdad sientes en primera persona el efecto que tiene vivir aquí y ahora, sin dar tantas vueltas a qué pasará mañana o sin posponer decisiones importantes para después. La vida es breve, pero también es larga si sabes aprovecharla, por ello, déjate invadir por el poder del invierno para hacer borrón y cuenta nueva y para renovar tu alma de verdad por dentro y por fuera.

En Conocernos, te damos las claves para empezar de nuevo

1. Puedes hacer limpieza empezando por tu propia casa: pon en cajas esa ropa que hace siglos que no utilizas. Si está en buen estado puedes donarla a una entidad. Y si no, ha llegado el momento de tirarla a la basura. Del mismo modo, haz limpieza de revistas y periódicos que conservas sin ninguna necesidad. Incluso, puedes hacer limpieza en tus apuntes de la universidad.

2. Rompe la rutina con una nueva actividad. La vida es rutina, eso ya lo sabemos todos: desayunamos todos los días, dormimos, comemos… Sin embargo, en medio de tanta monotonía es indispensable hacer hueco a la novedad. Por ejemplo, el 2013 puede ser definitivamente el momento de aprender inglés y mejorar el idioma. También puedes apuntarte a clases de cocina para sorprender a tus invitados con nuevas recetas. Si te apetece conocer gente divertida, entonces, apúntate a clases de baile.

3. Analiza qué áreas de mejora hay en tu vida: ¿Qué es lo que menos te gusta de tu vida actual? Puede que haya llegado el momento de hacer algún cambio.

4. Escribe en una cartulina la palabra Hoy, ponla en un lugar de la casa visible para que, a modo de anclaje emocional, esa palabra te haga más consciente de que es importante vivir el ahora.

5. Escucha la canción de Sergio Dalma que lleva por título La vida empieza hoy y haz tuyo ese lema.

6. Practica la meditación y la relajación de una forma habitual en tu vida. El estrés y la ansiedad son los grandes enemigos de la sociedad del siglo XXI. Practica la filosofía de la lentitud.

7. Acéptate a ti mismo, con tus luces y tus sombras. Ese es el primer paso para poder avanzar.

Imagen: Mujer