Sin duda, merece la pena aprender a vivir el momento presente porque la vida pasa tan deprisa que muchas veces, se dan cuenta cuando tienen 60 años de la cantidad de tiempo desperdiciado, de la cantidad de sueños que han dejado pasar de lejos y de las ilusiones y de las frustraciones que acumulan en el corazón.
En Conocernos te damos las claves para saborear cada sorbo de la vida, para tocar con los dedos la felicidad incluso cuando esto, te parece misión imposible:
1. En primer lugar, ten en cuenta que en realidad, las personas son mucho más felices conforme crecen porque a partir de los 50 años de edad, las personas tienen expectativas más adecuadas, disfrutan con las pequeñas cosas y no se complican la vida sin necesidad. Es decir, no dan vueltas a la cabeza a datos, que en realidad, no tienen importante. Las personas jóvenes por el contrario, pueden ser infelices porque el chico que les gusta no les hace caso.
2. Analiza dónde quieres llegar en tu vida, anímate a ser tú, sin temor a defraudar a los demás. Se vive en primera persona y a pesar de compartir la vida en pareja, tienes derecho a luchar por los verdaderos deseos de tu corazón.
3. Cultiva tu conocimiento. El saber es muy importante porque como bien dice Sócrates: “Sólo sé que no sé nada”. Es decir, siempre puedes avanzar en esa escalera de la sabiduría vital. Lee libros, y recuerda que la psicología surge de la filosofía, por tanto, merece la pena que te dejes empapar por el conocimiento de Kant, Hegel, Sartre o Victor Frankl.
4. Cuida de ti antes que de los demás. Este consejo es especialmente adecuado para quienes ejercen como cuidadores de un familiar dependiente. Es un riesgo no cuidar de uno mismo porque en ese caso, es posible caer en el agotamiento crónico que resulta agotador y es un sufrimiento.
Imagen: Escuelas que piensan