La familia es un bien muy importante en la vida de un ser humano, sin embargo, en pleno siglo XXI no siempre se valora de la forma oportuna este bien tan necesario en un contexto individualista que también, contamina el terreno familiar. Así queda de manifiesto en las familias que pasan su día a día viendo la televisión en la hora de la comida mientras el sonido de la tele, entorpece la comunicación y el diálogo entre los comensales. Del mismo modo, cada vez existen más televisiones en las casas.
¿Por qué merece la pena valorar la familia y volver a redescubrir el núcleo familiar con mucho cariño?
1. En primer lugar, piensa que merece la pena cuidar los lazos familiares entendiendo que es normal que haya diferencias personales. Es decir, no se trata de pensar que la relación entre los miembros de una misma familia es de color de rosa, sin embargo, las diferencias son una oportunidad para la superación personal. Es bueno tener una visión realista de la familia.
2. La familia es un tesoro que te acompaña en los buenos momentos y en las celebraciones, pero especialmente, es la familia quien cuida de un enfermo en un momento de enfermedad. Por tanto, cuida de ti y disfruta de verdad de la vida en compañía de los tuyos.
3. Anímate a disfrutar de la familia más allá de las fiestas de Navidad y es que, el cariño de la familia no tiene fecha de caducidad. No pierdas la costumbre de comer en familia los fines de semana, visita a tus padres siempre que puedas, comparte tu tiempo libre con las personas que quieres…
4. La familia no se elige, nos viene dada. Por tanto, acepta tus orígenes y disfruta del gran placer de sentirte afortunado por tener una familia con defectos pero también, con virtudes.
5. Una familia es como un bastón. Un punto de apoyo vital.
Quiere a los demás y déjate querer sin condiciones.