Constantemente escuchamos hablar sobre la importancia de la autoestima. Sobre el apreciar la personalidad propia de manera de encarar la vida en general. Una persona con baja autoestima se suele considerar como una persona que se siente desvalorizada. Esa percepción se origina de cómo se interpreta generalmente la autoestima, como la valoración positiva de uno mismo, una opinión emocional que tenemos sobre nosotros mismos, sobre nuestros rasgos físicos, nuestras aptitudes y nuestras capacidades mentales y espirituales.
En el campo de la psicología, suele considerarse la autoestima como una forma del ser humano de protegerse del entorno porque comprobado está que una baja autoestima causa para el individuo que la sufre, problemas que afectan sus relaciones con otras personas, su productividad y su salud. Sobretodo porque una persona con una buena auto estima se siente ya valorizada por si misma, y no se influye por la percepción que tengan los demás de ella, y eso le permite ser más positiva y más efectiva en alcanzar las metas que se propone a nivel personal y profesional.
Aunque una excesiva autoestima se considera una actitud «narcisista» que desvirtúa los logros de quien la padece, importante es tener en cuenta que la autoestima como cualquier otra faceta de la personalidad y como ocurre con los hechos de la vida, debe ser equilibrada, porque tanto como tener una excesiva autoestima como carecer de ella, son condiciones que afectan el libre relacionarse y dificultan la felicidad de quien se encuentra en uno de estos casos.
Cada persona debe trabajar en si misma, para sentir la autoestima, porque ello le ayuda a tener una guía sobre su seguridad personal, como hemos dicho la persona que tiene una autoestima suficiente, está más segura de si misma para intentar alcanzar sus metas, mantener una relación de igual a igual con sus semejantes y sentirse feliz. Mientras que las personas que tienen problemas con ello, se sienten menospreciadas por el entorno, tienen miedo de enfrentar retos y la infelicidad parece ser el sentimiento con el que más se conectan.
Una forma saludable de sentir autoestima, es tener en cuenta que, eres una persona especial con sus debilidades y fortalezas, una persona como todas, y por tanto puedes y tienes que emprender todo lo que te propones y buscar la felicidad. Habrán situaciones que no tengan resultados que te hagan feliz, pero eso no implica que no merezcas obtener esto u aquello, o que eres incapaz de lograrlo, sucede que a veces no es el momento en que ocurran. Mantener fuerte en el pensamiento positivo y reconocer que los fracasos son una forma de crecimiento y que cada día hay que imponerse sentirse bien consigo mismo y buscar nuevos retos, es una forma de vivir la autoestima. Y como siempre se ha dicho, el mundo responde a la imagen que aprecia, la imagen de una persona confiada en si misma, recibe buenas vibraciones del entorno y aún si no las recibes, tú te tienes a ti mismo y ello no debe afectarte.
La autoestima entonces has deducido que se deriva de la seguridad personal. Pero ¿cómo obtener seguridad personal? eso es algo que nadie hará por ti, aunque claro está que en casos en que esa desvalorización ya causa problemas en tu vida, puedes acudir a un experto profesional. El psicólogo te dará las pautas necesarias para que puedas trabajar en tu personalidad y tu vida, para adquirir la autoestima que te permita sentirte confiada y segura y de ahí sin duda derivarán la felicidad y el logro de tus esperanzas, porque la falta de autoestima se convierte en un muro que no deja que quien la sufre vaya más allá de los limites que esa baja autoestima le impone.
Pero tú puedes ir trabajando día a día en tu autoestima. La sinceridad consigo mismo es una de las bases de la autoestima ¿qué es lo que te hace sentir inseguro? y esa inseguridad te hace sentir «menos» que el resto de personas a tu alrededor y por ello temes a relacionarte, a hacer más cosas, a emprender lo que te gustaría hacer. En la sinceridad te sorprenderá comprobar que muchas cosas a las que temes son fáciles de solucionar ¿hay algo en tu aspecto que te molesta? ¿te sientes agobiada por la timidez? hay tantos factores, en los que puedes trabajar intentando superarlos cada día, y puedes claro está buscar ayuda profesional. Tú puedes hacer todo lo que propongas pero para ello debes trabajar en tu autoestima.
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