Existen rasgos superficiales que te ayudan a sentirte mejor contigo misma y que a pesar de ser superficiales no tienes que infravalorar puesto que la vida es una aventura en la que hay espacio para todo. Para asuntos muy serios y trascendentales como reflexionar sobe la vida y la muerte. Otros asuntos matemáticos como trabajar para ganar el sueldo y pagar la hipoteca.
Y otros puntos más frívolos y superficiales como la estética. Un gesto tan sencillo como ir a la peluquería para renovar tu look y hacerte un corte de pelo más actual con el que descubrir tu verdadera belleza puede ayudarte a conectar mucho más con la belleza que hay en ti. Es decir, ir a la peluquería puede ayudarte a conectar nuevamente con la imagen que tienes de ti misma al mirarte con unos ojos diferentes.
Existe otro acto en apariencia superficial que en realidad, te ayuda a sentir mejor contigo misma. Por ejemplo, organizar una tarde de tiendas para renovar tu armario, actualizar tu estilo y tu forma de vestir… Existe una forma especialmente propicia para darte este tipo de capricho, por ejemplo, en las rebajas puesto que existen descuentos especiales.
Una dosis de maquillaje también puede ser útil para subir el estado de ánimo. Un bonito pintalabios de color rojo puede ayudarte a ver la belleza que hay en ti de verdad puesto que el tono rojo ayuda a elevar el estado de ánimo, al igual que un color de uñas a conjunto con tu forma de vestir.
También puede ayudarte a subir el estado de ánimo, ver un programa de televisión frívolo puesto que ese tipo de programación es útil para desconectar y relajar la mente de las preocupaciones y asuntos del trabajo.
Quedar con unas amigas para hablar de temas frívolos también es un buen plan para compartir risas y buen humor. También es un acto de sabiduría tomarte la vida con sentido del humor y un punto de frivolidad.