¿Sabes la cantidad de energía que gastas cuando te dejas llevar por el pensamiento negativo y ves la realidad de color gris? Sin duda, merece la pena hacer un esfuerzo por gestionar las emociones de una forma efectiva para empezar el día con fuerza. Ya que la forma en la que empiezas la jornada te condiciona y te determina de una forma u otra a lo largo de todo el día. Un pensamiento positivo a primera hora de la mañana te ayuda a ver la vida de un color más amable y más agradable.
¿Cómo empezar el día pensando en positivo?
1. En primer lugar, es de vital importancia respetar las horas de sueño por la noche y tener un horario de descanso regular. Una de las causas del pensamiento negativo es la falta de descanso adecuado porque la mente necesita reponer fuerzas. El descanso es salud por tanto, cuida de ti. Y busca soluciones a tus problemas de descanso. Por ejemplo, si duermes con una persona que ronca, entonces, puedes valorar la posibilidad de dormir en habitaciones separadas.
2. Puedes tener fotos bonitas adornando tu casa ya que una imagen vale más que mil palabras y las fotos de recuerdos familiares nos traen muchos momentos a la mente que suman bienestar en cualquier momento cotidiano.
3. Empieza el día con un buen desayuno y puedes darte un capricho culinario para disfrutar de algo que te guste mucho. Por ejemplo, si te gusta el chocolate caliente, de vez en cuando, puedes desayunar.
4. Si vives acompañado, entonces, dale un beso a la persona con la que vives y un abrazo. El contacto físico es fuente de bienestar. Pero si vives solo no te preocupes. Mira al espejo y disfruta de la imagen que ves reflejada al otro lado porque la persona que ves es tu mejor amiga.
5. Piensa en un plan que quieras hacer a lo largo de la jornada y disfruta de esa imagen en tu mente.
Recuerda todos los días que tu felicidad depende, única y exclusivamente, de ti.