Los conflictos tienen solución, se resuelven y pueden ser una oportunidad de superación personal muy interesante para quien se encuentra frente a un dilema con un amigo.
En una situación así existen dos opciones: tirar una relación por la borda o seguir cuidando ese vínculo. Sin duda, la segunda opción es mucho más enriquecedora y más constructiva ya que gracias a la perseverancia, es posible alimentar una relación de afecto entre dos amigos.
¿Cómo superar los conflictos interpersonales?
1. En primer lugar, asume que los conflictos son totalmente naturales. Si cometes el error de creer que los conflictos son ajenos a las relaciones personales, entonces, tienes un concepto de la amistad equivocado. Cuando tienes un amigo y convives con él, te das cuenta de que es normal que haya momentos bonitos y otros, menos gratificantes pero igualmente necesarios. Gracias a los conflictos también conoces mejor a los demás.
2. Habla con tu amigo, no te quedes con tu malestar guardado porque todo aquello que se guarda queda acumulado. Comunica aquello que sientes y que te pasa porque la libertad interior es la mejor forma de cuidar una amistad: sé tú mismo ante un amigo que te valora y que te aprecia de verdad.
3. Evita airear los trapos sucios con terceras personas. Como adultos, es indispensable que dos personas resuelvan sus propios conflictos sin tener que contar con la aprobación de terceras personas.
4. Ten confianza en ti mismo y recuerda en todos los capítulos similares que has superado en tu vida. Cuanto antes hables con tu amigo, antes podrás pasar página. Uno de los grandes errores es posponer tanto tiempo una conversación pendiente que al final, parece que está fuera de lugar hablar de algo que pasó hace muchísimo tiempo.
5. Cuida las formas, intenta ser constructivo en la conversación, ten palabras bonitas y céntrate en el momento presente. Habla del tema que te afecta con tu amigo hoy, pero no hagas memoria de un montón de temas del pasado porque entonces se hace una montaña que es inmanejable.