Tener una vida serena es un trabajo interno que requiere de entrenamiento emocional, mucha inteligencia y un buen nivel de bienestar. ¿Cómo tener una vida serena?
1. En primer lugar, relájate de verdad a nivel consciente. Busca espacios cada día para poder estar a solas contigo mismo aunque sea un cuarto de hora. Incluso en caso de ser padre o madre de familia es posible hacer un hueco para la intimidad de estar contigo mismo.
2. Existen placeres que te ponen en contacto con la naturaleza y que son muy relajantes. Por ejemplo, dar un paseo por la orilla del río o disfrutar de la belleza de un atardecer. Salir a pasear y respirar aire puro también resulta muy saludable.
3. Aprende a fluir con la vida y deja de querer controlarlo todo porque no eres una máquina sino un ser humano.
4. Ten paciencia de verdad porque en la vida, todo llega. Pero sé realista y ten en cuenta que la vida puede tener otros planes diferentes para ti. Es decir, no planifiques cada detalle de tu destino y pasa las páginas del libro de la vida cada día. El presente siempre es lo mejor que te puede pasar.
5. Cuida tu lenguaje para que en tu comunicación haya más palabras positivas que negativas.
6. Di con frecuencia la palabra gracias porque es una palabra cargada de energía creativa.
7. Respira profundamente y vuelve a empezar de nuevo. En la vida, estamos en un constante viaje en el que hay que coger fuerzas para iniciar un nuevo camino.
8. Recuerda que en la vida todo tiene solución menos la muerte.
9. Dibuja una sonrisa en tu rostro y así también, dibujas una sonrisa en tu alma.
10. Relativiza los problemas y preocupaciones con mucho sentido del humor. No hay mejor medicina que una buena carcajada para calmar las penas del espíritu, los sufrimientos del amor y las heridas del corazón.
Con este sencillo decálogo podrás disfrutar de un poco más de calma en medio del ritmo de vida intenso de la vida cotidiana. Hazte un regalo cada día: ser feliz. Abre las puertas al amor hacia ti mismo.