¿Por qué los hombres mienten y las mujeres lloran?

¿Por qué los hombres mienten y las mujeres lloran?

¿Por qué los hombres mienten y las mujeres lloran? Bajo este título que podría considerarse un tanto sexista se esconde un manual que pretende servir de ayuda a hombres y mujeres para que aprendan a ponerse en el lugar del otro comprendiendo las claves del modo de actuar de ellos y ellas.

Las diferencias de género también marcan una distancia importante en la comunicación de pareja y muchas veces, las personas sufren en exceso por temas que podrían aprender a gestionar.

El libro está escrito por Allan y Barbara Pease y es un bestseller internacional. Es un libro escrito con sentido del humor que en más de una ocasión, puede caer en lo estereotipos y en los tópicos típicos de este tipo de situaciones, sin embargo, es una lectura divertida para las tardes de verano de la que siempre puedes extraer alguna idea que te sirva para aplicar a tu relación o incluso, para buscar pareja.

En este libro podrás encontrar la respuesta a las siguientes preguntas:

1. ¿Por qué tu pareja no se lleva bien con tu madre? Ya se sabe que se trata de una relación que siempre ha generado multitud de comentarios dado el papel que ocupa la suegra en la relación de pareja.

2. ¿Por qué crees que no dice realmente lo que piensa y siente?

3. ¿Por qué los hombres tardan tanto tiempo cuando les pides que te hagan un arreglo en la casa?

Por otra parte, este libro también muestra que en el proceso de comunicación de nada sirve la queja constante como forma de chantaje emocional porque esta actitud solo aleja al otro hasta el infinito.

Este libro es una buena forma de conocer un poco mejor el modo de actuación del sexo contrario. Sin embargo, el libro pierde de vista que toda generealidad siempre es fuente de injustificias ya que seguro que existen hombres que no se sienten nada identificados con el contenido de las páginas de este libro (al igual que puede suceder a la inversa).

Es libro es un buen plan de entretenimiento que puedes regalarte a ti mismo para las tardes de playas.